Las despedidas son inevitables cuando quieres lo que dejas. Todos odiamos la distancia porque mata el cariño y aviva el olvido. Y yo, soy la primera que tiene un miedo atroz a lo que viene ahora. Soy la primera a la que le está costando sangre, sudor y lágrimas colgar el uniforme. Porque hemos vivido mucho juntas y quieras que no, nadie se va sin un poquito de dolor o de nostalgia. Nos miramos y hacemos intentos vanos por pensar que no es un adiós para siempre, que quedaremos muchos viernes todas juntas, que nunca nos olvidaremos, que nos petaremos los whatsapp, que quedaremos en verano...
Ojalá que sea así, princesas, ojalá que aquello que el colegio unió no lo separe la distancia, la universidad ni nada en este mundo. Tantos años estudiando y se les olvidó enseñarnos a decir adiós. Tal vez sea nuestro momento de aprender solas, de volar en solitario. Hay una vida maravillosa esperándonos ahí fuera.Por todos los momentos compartidos, ha sido un placer crecer a vuestro lado. Me llevo lo mejor de cada una. Me llevo a las mejores amigas que he tenido en mi vida, mis amistades indestructibles. Gracias por todo, gracias por vuestra presencia simplemente. Gracias compañeras, gracias. Ánimo y sin miedo,
No hay comentarios:
Publicar un comentario