Just like Rapunzel. Cada día me siento más encerrada y menos rubia. Aunque en el fondo soy la misma chiquilla alocada, no lo parece. Necesito salir, salir lejos, fuera, más allá de los límites de estas paredes. Quiero una maleta rebosante de sueños por cumplir, de vivencias que compartir. Quiero que me dejen crecer, que me dejen ser yo, no lo que ellos tienen pensado que yo sea. No me voy a parar por el camino a dar explicaciones a los que nunca me habéis entendido, por mucho que me importéis o por muy importante que sea yo en vuestras vidas. Lo siento, pero hoy tengo que luchar sola. Tengo que saltar al vacío. Tengo que experimentar mis propios errores, no basarme en los vuestros.
Esta opresión, que lleva tantos años siendo en definitiva un tira y afloja sin sentido puede acabar de dos maneras: con mi libertad o mi muerte. Hoy no puedo rendirme, no quiero, no quiero. Cada caída me destruye un poquito, pero cada ficción me hace más dura y más decidida. NO. A esto no voy a renunciar.
Si alguien puede oírme... Mira al cielo y pide que me de fuerzas para saltar. Porque solo un milagro podría impulsarme a este vacío.
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