miércoles, 22 de agosto de 2012

Otra vez tú...

Hablando contigo aguantando a duras penas las lágrimas. Callándome todas y cada una de las palabras que tengo contra ti. Tú que fuiste incapaz de ver el daño que me habías causado, llegas ahora preguntándome por mi y por mis pensamientos. Y yo como una idiota me callo para no echarte en cara todo aquello. Y me dices que confíe en ti. Pero no puedo porque ya no sé quien eres. Porque no eres aquel chico del que yo me enamore. No, no lo eres, como yo tampoco soy la misma. He aprendido a hacerme más fuerte con cada caída y a verte como alguien que no es mio, que es del mundo. Que mi felicidad no depende de ti sino de mi, de mis decisiones, de quien he decidido ser hoy. He aprendido que existe algo llamado amor que no consiste en decir:" te quiero, pero", sino en decir: "pero te quiero". Hoy lo siento pero para mi ya no eres mi hermano, mi amigo, ni mi amor. Te has convertido en un error del pasado que guardo dentro de un trapo para que no me dañe más el corazón. En tu mirada puedo ver un interrogante que me recorre por dentro preguntándome que quién ha sido capaz de hacerme daño y sin darte cuenta de que el causante fuiste tú. Que el dolor que llevo dentro lleva tu firma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario