viernes, 29 de junio de 2012

Carta del 17 de Febrero de 2009


El destino es algo increíble. A veces no queremos aceptarlo, a veces queremos ignorarlo, pero no podemos. Porque el destino es más fuerte que tú y ya está escrito. Puedes intentar cambiarlo pero no podrás, puedes intentar ser el dueño de tu destino pero no lo conseguirás. No porque no puedas ser el capitán de tu vida ni porque no puedas alcanzar tus sueños. Solamente porque tu felicidad ya está escrita.
Aquella persona que te demuestre que te quiere más que a su propia vida, que haría cualquier locura por ti, esa persona es la indicada. Esa persona es tu futuro, esa persona es tu destino. Y esa persona te decepcionará, te mentirá, te engañará… porque esa persona no es perfecta, porque esa persona es como tú, es débil. Y esa persona te hará sufrir y te hará llorar. Pero también será tu mayor alegría, tu mayor felicidad, la causa de tu sonrisa
Esa persona te querrá siempre, de día y de noche, en la luz y en la oscuridad, en la alegría y en la tristeza. Y necesitarás a esa persona siempre a tu lado, porque se convertirá en una parte de tu vida. Porque sentirás la necesidad de apoyarla y de quedarte a su lado, siempre.
Pero si tu corazón tiene dudas, no pienses que una persona cambiará solo por el hecho de estar contigo. El amor es un misterio, es caprichoso, es extraño y puede ser lo mejor o lo peor que te haya ocurrido jamás en la vida. El amor depende de dos, y cada uno deberá poner de su parte. Y habrá muchos amores. Personas que te prometerán la luna, el sol, las estrellas… personas que te dirán: te quiero, te amo… personas para las que al final te acabarás convirtiendo en un número más en una lista o en un simple experimento. Personas que dejarán huella en ti y en tu corazón. Personas que te harán sentirte feliz durante un tiempo, un rato, un momento, pero solo eso.
Yo, no quiero formar parte de una lista ni tampoco quiero ser un experimento. Sé que yo no lo soy para ti porque tú no lo eres para mí. Simplemente quiero ser aquello en lo que pienses cada mañana y cada noche porque yo te recuerdo siempre… siempre. Ahora sé que te quiero por la sencilla razón de que he visto cómo he hecho cosas por ti que nunca había hecho por nadie, ni siquiera por mí. Ahora sé que te quiero porque solo cuando estoy contigo soy completamente feliz. Cuando no estás aquí, me falta una parte de mí. Y perdóname si no he sabido quererte como te mereces, pero eres muy grande y vales mucho. Te quiero por lo que eres, no por lo que posees ni por lo que puedes llegar a conseguir. Te miró y me derrito. En tus ojos se refleja el mundo. Porque tu ojos son sinceros, profundos… son preciosos.
Y esto es la verdad. Y me da miedo pensar qué haría yo si te perdiese, si algún día me faltaras. Sencillamente, me moriría, porque prefiero estar muerto a vivir sin ti. Esto no son promesas de amor, esto es realmente lo que siento. Hay cosas que ni yo llego a comprender. Y muchas veces me pregunto por qué hago esto que estoy haciendo. Pero el interrogante desaparece cuando te veo y recuerdo por lo que estoy luchando, lucho por ti. Por tu sonrisa por tus ojos, porque siempre permanezcas aquí, entre mis brazos. Porque de verdad te amo, no sé porqué, solo sé que no puedo vivir sin ti.
Y recuérdame cuando no estoy, y pregunta por mi si me marcho. Sé que cuando me necesites estarás allí como tú también sabes que yo estaré allí cuando me necesites. Estaré allí a tu lado, en lo bueno y en lo malo. Tengo miedo del futuro y de lo que vendrá mañana porque nunca sabré cuando será el último segundo que pase a tu lado, por eso disfruto día a día de tu sonrisa que me hace grande. Y sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras porque también somos amigos. El amor no tiene que suplantar a la amistad. Y que esa complicidad que siempre ha existido entra nosotros no se rompa. No me queda mucho espacio, pero es que es tanto lo que te quiero que ninguna palabra es suficiente para explicarlo. No me pidas más razones pues en el amor no existe la lógica. Y sé que leerás esto pensando en mí en cada palabra, porque cada palabra está escrita para ti.
No cambies nunca, repito nunca. Eres lo más grande que me ha pasado jamás y te amo más que a mi propia vida. Y seré tuyo para siempre
JAVIER

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